El rugby es ese deporte diferente que se sigue disputando en el campo de los sueños y el honor. Es el último reducto de la mística, del esfuerzo hasta el límite de la razón, ejecutado a veces entre la sangre y el barro, por el solo placer de jugar. Es una carrera de virtudes en la que los rugbiers convierten su cuerpo en objeto del juego. 
 
Con un brillante análisis de la evolución del juego a través del tiempo, del reducto de las Islas Británicas a la arena internacional, Edgardo Dall’Aglio coteja, compara y establece las diferencias entre distintas épocas del rugby, para destacar que a partir del profesionalismo, la intervención de los medios masivos de comunicación y la incorporación de la tecnología, el juego se ha modificado para volverse cada vez más sorprendente. La acumulación de tanto progreso ha conducido al advenimiento de El nuevo rugby, un deporte que, a la vez que mantiene su espíritu original, se proyecta al futuro con la fuerza de lo nuevo.